El crecimiento empresarial es el proceso a través del cual una empresa aumenta de tamaño o de dimensión en todos sus aspectos, generalmente como consecuencia del incremento de la demanda.

Las ventas representan el departamento con más poder en la organización, es la caja registradora que permite que a la empresa obtener ingresos, el motor de producción. De su desarrollo y efectividad depende la rentabilidad de la misma, así como debe ser más rentable fidelizar a un cliente que encontrar uno nuevo.

Acá te brindamos cinco importantes retos que podrías experimentar durante el crecimiento de tu empresa.

1.- Crecer no es GRATIS

El crecimiento empresarial no sólo implica vender más, sino lograr que esas ventas existentes sean cada vez más atractivas. Vender más implicar invertir más en infraestructura, equipos, tecnología y gastar más aún en personas, marketing o simplemente en organización interna.

Si las ventas no crecen más que proporcionalmente a los gastos (proceso conocido como “descender”), el crecimiento puede generar problemas de liquidez. Durante algún tiempo hay que aceptar que vender implica gastar e invertir más recursos y se determina financiar ese crecimiento.

Es muy difícil iniciar en un nuevo mercado en el que nadie te compra y menos que lo hagan de un día para otro sin gastar un solo centavo. Se complica un poco gestionar más volumen de actividad con el mismo equipo de personas y demás recursos.

El crecimiento trae nuevas dificultades que se deben estimar, prever y buscar las vías para evitar afectaciones en las finanzas.

2.- Crecer requiere de mucho talento bien gestionado e incentivado

El inicio de las empresas es manejado por las personas fundadoras que la componen. Normalmente debe ser lo ideal, para formar un equipo con distintas habilidades.

Esto debe tener un tiempo estipulado, en cuanto se observe crecimiento financiero y productivo se debe empezar a invertir en personal capacitado.

Uno de los mayores desafíos de las jóvenes empresas es fichar talento, ya que puede suponer un desembolso financiero muy importante de recursos que no suelen tener. En cambio, si las personas a fichar son las adecuadas las posibilidades de crecer, mejorar y lograr resultados extraordinarios es mucho mayor.

3.- Crecer requiere capital, la deuda puede ser muy peligrosa

Las dificultades de este punto se destacan básicamente en comprender que la deuda no es capital, la deuda hay que devolverla.

¿Y si empiezan los vencimientos de la deuda y la empresa no genera ventas?

¿Y si genera ventas, pero no genera las finanzas necesarias para disolver la deuda?

Entonces se presentan las afectaciones del capital, al principio resulta normal, también ocurre en los planes de expansión y crecimiento. Dado que desarrollarse no es gratis, se necesita una estrategia financiera muy adecuada para costear el proceso.

Tener un “plan de negocio” no es una línea recta predecible. No se puede asumir que tener una planificación significa eliminar el riesgo, y mucho menos, la incertidumbre.

4.- Crecer requiere gestionar el riesgo y mitigar la incertidumbre.

El riesgo es una medida que nos permite saber si el camino que hemos trazado es más o menos correcto. ¿Haciendo esto llegaremos a tal sitio? Normalmente hay un riesgo asociado, porque no suele cumplirse (casi) nunca.

Por su parte, la incertidumbre radica en el hecho de que no sabemos a dónde llegaremos: a la quiebra o a la cima. Por eso, en estas etapas de crecimiento hay que hacer escenarios y simular alternativas.

¿Qué pasa si luego de invertir vendo menos?

¿Y si en ese mercado los precios no son atractivos para los clientes y debe cambiarlos?

¿Y si tengo que gastar más de lo previsto?

¿Y si vendo más de lo previsto?

¿Cuáles son los plazos de cobro/pago y cómo solventar los descuadres del capital?

No se recomienda guiarse por un plan de crecimiento “a dedo”, se deben cuadrar muy bien los números, saber si se pueden asumir deudas o el riesgo de entrar en una trampa de liquidez. De ser así hay que valorar la opción de incorporar socios financieros que buscan una rentabilidad porque consideran que tus capacidades para crecer son creíbles y rentables.

Buscar un socio que encaje no es tarea fácil, de hecho, es una de las cosas más complejas que existen en el campo de las finanzas corporativas, al menos para empresas que están iniciando. La necesidad y las garantías de hacerlo con “cierto éxito” parten de una estrategia financiera muy bien estudiada, es una gran alternativa para una compañía con alto potencial de crecimiento.

5.- Crecer requiere capacidad de comunicar y vender de forma continua

Tienes el producto – servicio y equipo. Sabes qué quieres como empresa y puedes crecer porque lo que tienes entre manos resuelve problemas, gusta y los clientes pagan por ello.

Todo esto está muy bien, pero si no sabes comunicar todo eso, tu empresa está muerta.

Puede que tengas equipos capaces de desarrollar una tecnología y unos productos fantásticos o reunir a grandes profesionales. La realidad es que, si no son capaces de motivar, comunicar y transmitir con sencillez, mostrar dudas en sus estrategias y no dominar el por qué hacen lo que hacen, no lograrás los resultados esperados.

Se suele dejar de innovar y recrear ideas para seguir avanzando, pensar en los detalles es transmitir, integrar, empatizar, comprender el entorno y crear puentes con de comunicación con ello. ¿Cuáles son los pequeños e inspiradores placeres que podrías brindar a tus clientes sin casi ningún coste adicional? Encuéntralos, ¡y triunfarás!

No basta con arrancar un negocio, consolidarlo es el verdadero desafío. No podemos dejar de comprender o abordar los problemas que tienen las jóvenes y maduras empresas para crecer y buscar soluciones efectivas. Soluciones que ya están desarrollándose en los países más avanzados del mundo, no tienen un gran impacto en presupuestos, porque se basan en facilitar el entorno fiscal y mercantil adecuadamente. Que una empresa crezca es la mejor bomba de oxígeno para la creación de riqueza, empleo y futuro.